Esculturas del realismo fantástico que hablan del amor – Germán Arzate Garza

En estas esculturas de bronce, el amor es una palabra compleja porque  más que una palabra, es un sentimiento una emoción algo que no está ni tangible ni palpable es algo que simplemente se siente o no.

El amor también ha sido mencionado en infinidad de cuestiones artísticas no nada más en las esculturas de bronce, también en  pintura,  poesía y literatura; es un concepto que siempre está ligado  a algo que va en la sombra y en la dualidad que  significa vivir también el desamor.

Cuando haces una escultura de bronce le pones amor, le pones presencia a tu presencia, entregas las emociones y el sentimiento  está presente, el amor al arte,  al tiempo que le dé dedicas,  es una manera de poderse sumergir expresar, sentir y apasionar.

Todo está ahí plasmado en las esculturas de bronce que realizo.

Sientes un amor en particular porque esta escultura en bronce fue parte de tu esencia, está ahí y la plasmaste, dejaste un legado.

Ahí viene el artista observando a otro artista sentir el amor sobre las cosas, tomar una flor y acariciar y sentir su temperatura sentir su textura sentir su forma  y su color.

MÍA

Esta escultura de bronce es  un poema al amor en el sentido de un abrazo, un beso, una penetracio?n, una posesio?n, de una interminable sed de quien tienes en frente.

Una dualidad perfecta del amor ya que posee la completa posesio?n.

No importa si es un familiar una pareja, un hijo o quien te rodea.

El amar tanto que se siente parte de uno mismo.

Tiene la dualidad masculina de apretar, la pertenencia, el tocar, el sentir, el hacer que todo sea tuyo, sin li?mites y por el otro lado el femenino, que es la entrega, la con anza, el dar, el dejarte ir, fluir.

Esta dualidad existe en todo hombre y mujer, se tienen despiertos ambos… y siempre hemos jugado ambos roles.

Pasión

La pasión ha sido siempre parte de mi vida en cuanto a hacer las cosas pero también la pasión una vez que entendí el amor, que entendí cómo funcionaban los instintos, tu forma de expresarte, me di cuenta que todo empezaba en una boca, en un cuello, en la nariz.

Una pasión que tal vez nos hace pensar en el cuerpo, hacia lo erótico o algo más grotesco. Aquí la pasión es un gesto sutil, una mirada puede ser un cortejo, una palabra un cumplido pero la pasiones justamente cuando comienza el roce, ese toque y esa manera de sentir.

Cuando quise plasmar esta pieza empezaba por una boca, un cuello, una nariz, la duda era si ponía la cara o no, si cada en lo mismo, una pareja besándose, una pareja viéndose, una pareja sintiéndose, tenía que ser algo sutil quise acabados triangulares y rectos para que toda la belleza se centrara en el ligero toque de dos barbillas, esa era la idea, la hice en una estructura donde lo más difícil con plastilina era lo más complicado.

Pasíon es una de las esculturas de bronce que transmite pasión por la vida y las cosas, la pasión por hacer las cosas, pasión por uno mismo, la pasión a ese fuerte amarre a lo que quieres, esa búsqueda, ese sentir y esa entrega a luchar por lo que quieres también tiene que ver con la pareja,  con el amor, esta la he entregado a pacientes o amigos que luchan por alguna pasión, por las cosas o por la pareja, no importa como la manifiestes, la pasión es lo que cuenta.

Toque íntimo

Para mí esta es una de las esculturas de bronce que expresan el acercamiento a veces físico, químico o etéreo de una persona con otra. Quería señalarlo muy sutil.

Eróticamente sutil y a la vez de una manera mística.

Para mí las manos siempre han sido la herramienta más interesante para acercarse al otro. El toque, el sentir, el acariciar, eso es algo que es muy importante.

Cuando de alguna manera siento que el acercamiento con alguien puede ser sentido con el más mínimo milímetro de tu piel con su piel, ahí hay una descarga de electricidad, un intercambio de energía y adrenalina, emoción que es a la vez un acercamiento a lo desconocido.

Sentir cómo es el universo de ese ser que está a tu lado. Y eso expreso en esta colección de  esculturas de bronce.

Significa que hay dos mundos que se juntan en un universo, es un mar que se hace uno, un mar inquieto del cual emergen dos manos y cada mano está en una posición en donde emerge y gira para voltear y sentir al otro, mano de hombre y mujer que representan al lado masculino y femenino. Perfecta simbiosis.

La fuerza, la energía que contiene tu mano al acercarse a otro. La parte masculina buscando, sintiendo y tocando simplemente muy sutil en unos lóbulos de las manos causa que de la mano femenina salgan descargas de electricidad representadas en rayos, de esa manera se crea un toque íntimo en esta escultura de bronce.

Fue interesante cómo representar en esta escultura de bronce en particular dos manos en un cortejo donde puedan hacer sentir al otro una descarga y a la vez que fuera elegante, que fuera majestuoso. Tuve que mirar mucho mis manos, las manos de los demás, las posiciones, eso es lo más importante.

Si la emoción siempre gana, tu emoción interna es lo que debemos seguir, la intuición y la forma de cómo hacer sentir y que te hagan sentir.

Es justamente cuando te acercas y de alguna manera tienes el toque perfecto con una perfecto y volteas a ver energéticamente cómo esa descarga llega hasta ti.

En estas esculturas de bronce, el amor se presenta fuerte y desbordado pero también sutil. Es esta dualidad del sentimiento la que más me ha fascinado en la vida.

  • German Arzate, escultor mexicano.