Un escultor mexicano debe tener creencias profundas – Germán Arzate Garza

Me considero un escultor mexicano de creencias profundas. Orgulloso siempre de representar a México en mi faceta creativa aunque también profesional. ¿Cuáles son mis creencias más profundas?

Mi creencia más profunda es la evolución del ser, es la búsqueda y el encontrar el qué y el para qué estás en esta vida qué vas a hacer por ti, por los demás y por tu planeta. ¿Qué es lo que tu vas a dejar de legado como escultor mexicano? ¿Cuál será tu aprendizaje? Esa es una de las creencias más grandes que a veces nos ayudan a concretar o son limitantes.

La idea del mundo mejor, de un país mejor.

Como escultor mexicano tengo la idea de que podemos vivir en una sana convivencia. Siempre ha sido parte de mi existencia, parte de mi vivir, resulta a veces difícil encontrar a mucha gente que sabe muchos “cómo no” de las cosas. Yo creo que podemos mejor buscar el “cómo sí”. El “cómo sí se puede” . “Sí se puede lograrlo”. “Sí se puede alcanzarlo”

Podemos vivir, ver cómo te ayudo, cómo me ayudas, cómo nos ayudamos. Las creencias que a todo creador o escultor mexicano te pueden implantar en tu familia, en tu sociedad, en tu comunidad, uno las ve, las siente, las vive, a veces las sufres y las gozas, pero si las crees, son tuyas.

Eso pasa dentro de todo escultor mexicano o creador en general.

A veces tienes creencias limitantes: el “yo no puedo”, el “yo no debería”. A veces como escultor mexicano o como creador en general trabajas con tu ego, con tu yo interno, con tu ego sin ignorar todo lo que nos rodea.

Eso te va formando como ser, eso te forma como artista y escultor en México, eso te va haciendo una persona que no nada más transitó por el planeta. Si tus creencias van a salir en positivo, seguro vas a dejar algo.

Mucho cuidado con tus creencias ya que esas te pueden llevar a volar muy alto o muy bajo y si vuelas bajo tendrás consecuencias y si vuelas alto tienes que estar preparado para vientos fuertes.

A veces las vueltas que te da la vida… esas creencias tienen que estar bien trabajadas en tu persona. Yo en lo personal creo que las creencias que tiene un escultor mexicano son complejas. Porque te dicen o te platican que deberías ser como tal equis artista, o aplicar esta técnica o lo que esté en el momento.

Yo creo que los grandes escultores mexicanos siguen un enfoque original, una manera, una idea llena de tenacidad… no importa qué ni contra quien debes ir, tu misión es plasmar lo que piensas. Plasmar tu esencia, tu fuerza, tu ímpetu en el arte, en tu colección de esculturas, en tu técnica, esa una de las cosas más difíciles.

Si un escultor mexicano te dice que no siguió sus creencias, no fue un gran artista.

Tienes que soñarlo, sufrirlo, gozarlo y ahí se queda , esa creencias tuyas como artista están plasmadas. No importa si agradan o no, esas creencias están plasmadas en el arte que tú haces. Lo más difícil a veces con las creencias es que primero tú te la creas y dices “pero de dónde me salió esa creencia o ¿Por qué tengo esta manera de pensar y sentir?”

“¿Por qué no mejor me parezco a tal escultor mexicano” o “¿Por qué no mejor implemento esta técnica como aquél artista?”

Lo más importante es cuando un artista coloca sus creencias al frente y dice “esto voy a hacer y así es como lo voy a plasmar” y así lo voy a hacer y ejecutar.”

Esto crea al escultor mexicano, lo forja y lo hace grande; así trasciende, vive y además coloca una perpetuidad en su arte, legado, persona, individuo. Pero además te sabes parte de una sociedad de una generación, de un pueblo y de un momento histórico. Esas creencias en el escultor mexicano tienen que ser fundamentadas en lo que siente en su intuición, son lo que le hace vibrar. Mucho cuidado, mucho cuidado con no hacerles caso.

Buenas malas u horrorosas, muchas veces te juzga la sociedad, pero quien sabe lo suyo no le afecta, el escultor mexicano es quien lo vive dentro, quien lo vibra y quien lo goza.

Sólo tú sabes si tienes las creencias correctas o no.

Eso es lo mejor que te puede pasar que tus creencias bien fundamentadas estén bien aferradas a tu persona y a ti, cómo las vives y las gozas. Todo escultor mexicano sabe qué es lo que le hace celebrar la vida y disfrutar de su trabajo.